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volver a Videoarte en Francia – Videoarte en Sudamérica. Circulación, diálogos, cruces, influenciasEntrevista Patrick De Geteere
Me invitaron a Corea para filmar un ballet de una compañía de danza coreana, estaba sobre la costa, en un pueblo de pescadores y les pedí a los bailarines que se pusieran así…. Ellos usaban estas redes que los pescadores usan para secar los pescados del agua, en el medio del mar, y les pedí que bailaran sobre esa red y después, no lo encontré tan mal. Pero en un momento empecé a girar para divertirme alrededor rápidamente y le pedí a una de las bailarinas que hiciera este movimiento y que ruede sobre sí mima – y yo filmaba así muy rápido- y luego hice eso con los pescadores, filmaba alrededor y les pedí que se quedaran, yo hacía así (hace el gesto) y les pedí que se quedaran siempre horizontal respecto de la cámara y comprendieron enseguida y lo hicieron impecable.
Y ahí cuando ves los pescadores, no sabés si lo hacen porque alguien se los pidió o por qué… es super bello
Lo hacen porque tienen que mantenerse en línea recta, es verdad que da este movimiento coreográfico pero no les pedí nada, solamente que se mantuvieran en línea recta, es todo, me gusta mucho esa imagen.
A mí me gusta mucho este film porque es bello y oscuro
Hay una versión en color y una blanco y negro. Vos viste la blanco y negro.
Y estas imágenes que no comprendés, es ficción es locura… no sabés qué es… Si querés podemos empezar a hablar del video, de dónde venís….
Me cuesta hablar de manera formal… Vengo de África. Para mi es importante decir que vengo de África, de la África ecuatorial francesa. O sea, nací en una colonia francesa, es decir, nací en un lugar donde no me querían. De una madre española y de un padre flamenco, en un territorio que estaba ocupado por Francia y que no me quería. Me volví francés y luego vine a Francia. Es importante porque al principio yo no sabía, había un malestar, un sentimiento de incomodidad… después comprendí que era simplemente que no tenía raíces, este sentimiento de no tener ninguna raíz, de no ser querido mismo en el país donde nací… Esto determinó un comportamiento, rápidamente de autoviolencia, de autodestrucción. Es decir, una manera de comportarme muy violenta, respecto a mí mismo y respecto a los demás y después un amor a lo que es viejo, está roto, usado… Por ejemplo un baldío, siempre amé los baldíos como lugares de paz, lugares tranquilos… Luego comprendí que eso venía del lugar donde nací, África, de esta madre española y este padre flamenco, de la ausencia total de unidad, de raíces, y que eso dio como resultado el caos, y finalmente el collage. Entonces si me preguntan si vengo del cine, podría decir que vengo del cine en el sentido en que el cine para mí es esencialmente el collage. Para responder mucho más simplemente, diría que vengo de la poesía. Es, creo, el término que mejor puede aplicarse. Porque arte, videoarte, es aún peor… son términos que casi ya no pueden usarse, que han sido destruidos, utilizados para referirse a otras cosas. La poesía todavía no tanto. Cuando decimos poesía sabemos más o menos qué estamos diciendo, más o menos, entonces me gusta decir que vengo de la poesía, es decir de este lugar de quiebre, de caos, que no comprendemos muy bien y que es todavía un misterio, donde hay una cierta belleza profunda y donde tiene un lugar el corazón… no es una elección, el corazón tiene un lugar porque en este lugar de ruptura y quiebre el corazón está abierto, no puede estar de otra manera, lo querramos o no… muchas veces me hubiera gustado cerrarlo, pero está abierto… y a veces es una gran felicidad y a veces un gran dolor… estoy siendo un poco extenso por ahí para una pregunta simple… entonces bueno, la poesía y el collage son esenciales para mí, de donde yo provengo.
Quisiera hablar en relación a la visceralidad de tus imágenes, a tu cuerpo en tus imágenes…
Ahí también, no quisiera ser muy psicológico pero hay tres cosas que me marcaron mucho, que tienen importancia para mi, y son las mujeres, el arte y la espiritualidad y puedo incluir en la espiritualidad a la psicología. Y recuerdo un taller de psicología grupal, donde estábamos cara a cara, era un taller donde se daban preguntas y repuestas y de pronto tuve una visión de mi cuerpo no como un cuerpo sino como un terreno, como un piso, todo cortajeado, lleno de cigarrillos aplastados, de agujas, de jeringas y cuando vi eso me di cuenta que soy yo que me hago eso a mi. No es otro el que me lo hizo sino yo que me lo he hecho a mí mismo. Y siempre por la misma razón, porque no tengo raíces. No sé de dónde vengo. Y a causa de esto está ese comportamiento un poco convulsivo, de gestos desordenados que crean estas heridas. Y en el momento que lo vi experimenté una gran alegría, una gran paz y un gran amor por el otro que estaba frente a mí. Eso es ,creo, lo que vos llamás vísceras. A partir de ese momento intenté hacer films así. De hacer films como este cuerpo, con todas estas heridas, esta suciedad, estos cigarrillos aplastados como en un cenicero, este cuerpo como un tacho de basura. Intenté hacer films así, porque antes no los hacía así. Antes hacía films para mostrar que no era un tonto y que era bastante inteligente, alguien con talento que hacía bellos films. A partir de ahí paré de hacer eso y empecé a hacer films viscerales, como vos decís
Puedo ver a partir de tus films, como parte de una intención de comprender algo mejor, ponerlo en escena, verlo para comprenderlo…
Sí…. Es decir para mí la poesía, el arte, el cine, como la espiritualidad o el psicoanálisis tienen como fin no distraer, distraer en el sentido de llevar a alguien afuera de su lugar, fuera de sí mismo en una especie de sueño… no, no es eso, es lo contrario, es decir, es revelar, en lugar de distraer, revelar, mostrar, develar, son los términos justos… mirar mejor. Por supuesto, esto necesita un cierto trabajo, no sólo del realizador, de quienes hacen los films, esto demanda un cierto trabajo también para quienes los miran… En los films hechos para distraer pasa lo contrario, ahí la gente va a ver algo para olvidar, enterrar algo, para no ver, es muy duro, hay muchos problemas, hay mucho dolor, no queremos verlo. En el arte, al contrario, hay un trabajo que se hace para ver, la mitad del trabajo la hacen quienes hacen el film y la otra mitad quienes lo miran… Es como la imagen de un huevo, está por un lado el pichón que pica contra el cascarón y afuera está la gallina que pica también para romper el cascarón, en el mismo lugar que el pichón y cuando se da en el mismo lugar el cascarón se rompe y en ese momento, algo se muestra… Para mí, si no es eso, no es interesante, no tiene ninguna razón de existir, ninguna…. De otro modo, puede que se trate de otra cosa, del comercio por ejemplo, pero no es más cine sino comercio… Una vez, recuerdo que estaba con una amiga y ella quería ver un film como en su infancia, un film precedido por un documental, los esquimales y después un gran film… fue hace mucho tiempo, Titanic, entonces fuimos a verla, yo nunca veo este tipo de peliculas y al salir del cine tuve la impresión de haber sido violado. Quería volver a mi casa y ducharme, tenía la impresión de haber sido atacado en la calle para sacarme algo, había sido un acto violento, habían intentado venderme algo que no era… me dicen tomá, te damos un film para que veas y en realidad me están vendiendo algo que no me interesa. Eso fue comercio, no fue cine. Y no había nada para ver en un film como Titanic, nada… Para mí sí, lo que es esencial es dar a ver, y a escuchar y a comprender
Y cuando hablás de revelación lo veo en las texturas de tus films, que cada vez que mirás descubrís algo… no solamente la narración, la imagen no siempre es fácil de comprender
Estamos acostumbrados a hacer las cosas sin esfuerzo… más allá del trabajo, donde estamos obligados a esforzarnos para ganar dinero para vivir… la noción de trabajo implica algo desagradable que hay que hacer para ganarse la vida… para todo el resto pensamos que ningún esfuerzo es necesario… Paradoxalmente, para descubrir las cosas a veces hay que camuflarlas… ¿Por qué?… es un hábito muy antiguo, el de pensar que no hay nada que hacer, que todo es aparente… en un sentido es cierto, pero a su vez hay un trabajo para hacer… no sé si soy claro. Paradoxalmente por eso es que para mostrar a veces hay que esconder, esto es válido para el sonido, para la imagen, para la palabra… Por eso también lo que me interesó… yo vengo también de la pintura y lo que siempre me interesó es lo que está en la frontera entre la figuración y la abstracción. En los años 60, por ejemplo, estaba el pop art y un poco antes, casi en la misma época, el expresionismo abstracto. Me gustaba mucho Pollock y esa gente, también el pop, sobre todo Andy Warhol, los otros menos… pero no tanto, lo que sobre todo me gustaba eran tipos como Rauschemberg, Jasper Jones… Había toda una banda que se situaba entre estas dos zonas y que hacían algo que era como caminar sobre un hilo.. no estaban en la abstracción, no estaban en la narración.. la figuración… eran como una especie de vacío pero que no estaba tampoco vacío, algo muy paradoxal.. y esto es un acto de camuflaje en cierto sentido, de llevarte hacia un lugar que es misterioso, que no es esto ni aquello ni tampoco algo que está entre ambos, es otra cosa que nace del encuentro de esto. Y esto me llevó a hacer video, es decir, a hacer montaje, el montaje es un acto de camuflaje, no en el sentido hollywoodense del término, donde se trata de hacer las cosas hiperrealistas, para nada en ese sentido, sino justamente para develar algo. Uno devela pardoxalmente camuflando, por ejemplo, poniendo un plano de un tren que pasa y luego en el siguiente plano una pareja haciendo el amor y ahí estamos lanzados, y por ahí el sonido es el de un niño cantando una canción, digo cualquier cosa… eso es un acto de camuflaje, pero es un acto de camuflaje que da a ver, que revela, que revela algo, no puede ser cualquier cosa, si es cualquier cosa es una mierda.
Con respecto a la mirada y a la escucha en tus films, donde hay esa intención de esconder y de construcción… en vos hay una insistencia en la construcción.
Sí, exactamente como hace un rato hablaba de esta experiencia muy fuerte donde vi mi cuerpo como un baldío, es decir, vi la estructura de mi cuerpo, mi estructura, eso es lo que vi y en ese momento me volví transparente. Esta transparencia hay que volver a encontrarla, volver a ganarla, no está una vez y para siempre, el trabajo hay que hacerlo todo el tiempo, pero ese día yo fui transparente…
Lo que veo en tus films de insistir sobre la construcción…
Ah sí, es esencial, es volver siempre atrás, volver a lo que está primero, por ejemplo, vuelvo a cosas que ya dije pero es para ilustrar esto, en un momento me di cuenta que amaba todo lo caótico, sucio, las imágenes sucias, lo que está desgarrado.. Ok… me di cuenta que eso me gustaba, que me gustaba Rauschtemberg, Twombly… incluso Twombly más que los demás, pero ¿por qué me gustaban? Me gustaban, está bien saberlo pero no es muy interesante en sí, lo que es interesante es saber por qué y para saber por qué hay que dar un paso atrás, un paso atrás en la ruptura, intentar ver en la ruptura, en el desgarro, en la grieta y ver de dónde viene. Y yo descubrí que venía de eso, venía de la colonia, de una madre extranjera, etc. Esto es ir al esqueleto, a la médula al hueso, la fuente. Es algo muy común en el arte contemporáneo finalmente, dejar una huella del pincel, una huella de la cámara y no hacerla desaparecer, al contrario, dejar huellas de algún modo, como Pulgarcito que deja piedras para reencontrar el camino más o menos
Respecto a la suciedad pienso en tu elección cuando usás film en 16 mm. ¿Es 16mm o super 8?
Los dos, 16 mm y super 8
Respecto al video, el film da más esa suciedad, uno ve más la trama
En el super 8 hay menos definición que en el video, sobre todo que en el video digital donde hay mucha más definición pero donde sin embargo no hay profundidad. Mismo en el super 8 hay más profundidad que en el Betacam y además hay una calidez, una textura, cuando vemos una materia, vemos la piel en super 8 y en 16mm incluso más, vemos la piel, la sentimos, pero en Betacam la piel es lo mismo que la madera o que la piedra. Vemos muy bien, pero ¿Qué vemos bien? Nada, no sabemos si es cálido o si es tierno, duro o suave… es por eso que utlicé el film, no siempre pude porque cuesta caro, pero es por eso y también para multiplicar las texturas, multiplicar la materia. Porque cuando hablo de montaje no hablo solamente de un plano al otro sino también de una textura a otra textura, de una luz a una sombra, es eso un film… utilicé también el papel, el papel filmado, el lápiz filmado para multiplicar las texturas, las texturas como una forma de inteligencia. Exactamente como el sonido, como la palabra, como la música. Nada más la música en relación a la imagen puede tener relaciones infinitas. Cuando vemos el cine de hoy tenemos la impresión de que se conforma en ser una ilustración o un acompañamiento pero no es verdad, las relaciones entre una imagen y una música pueden ser múltiples y después cuando intervienen sonidos que no son estrictamente música, interviene la palabra, las texturas, todo eso deviene en algo muy rico, muy orgánico, muy próximo al cuerpo, muy próximo yo diría del espíritu. Hoy hablamos de nuevas tecnologías y de máquinas muy sofisticadas que intentan parodiar la manera en que funciona el espíritu y se parecen a las pinturas de este pintor expresionista posterior a la primera guerra mundial… ¿Cómo era..? ¿Emschwiller? Que pintaba soldados a los que le faltaba una pierna, con prótesis… cuando yo veo las nuevas tecnologías para mí son lo contrario a una riqueza, yo veo prótesis que hacen que, en lugar de engendrar un funcionamiento más suave, rico, variado, por el contrario crean un funcionamiento más torpe, más rígido, más duro… Si hablamos de multimedia… el ser humano es un ser multimedia magnífico y nada de nada puede ser más rico que eso. Una novela de Balzac es más multimedia que cualquier instalación multimedia que pueda ser creada, en todo caso, ahora. En un siglo no sé. No creo, pero no sé, pero ahora no… me volví a olvidar de dónde partimos….
Pienso en los comienzos del cine… hay un deseo, que es muy contemporáneo, de comprender todo, de hacer sinopsis, films como sinopsis donde podés contar rápidamente de qué se trata y pienso que en tus films es lo contrario, es ir hacia la duda, como decías recién, interrogarse… y pienso en los comienzos del cine, en los años 30 cuando había gente como Einsenstein o los americanos que querían decir algo claramente y a la vez gente como Duchamp o Germaine Dulac que hacían cine, no para comprender pero para complejizar la cosa. Pienso que la cosa se repite, que hay un deseo de comprender todo rápido, gente que hace cine de tres minutos y gente como vos que hace films largos, complejos, con mucho trabajo
Lo que decís es muy importante. Vivimos en una época donde el comercio es rey y con esta puta mundialización si uno quiere hacer buenos negocios hay que creer que uno conoce todo. Si uno no conoce las cosas no genera confianza, no puede hacer negocios. Entonces, hay que persuadir a la gente de que uno conoce absolutamente todo. Por supuesto, uno no conoce prácticamente nada y … hay una belleza en esta ignorancia. No es la ignorancia de un imbécil, para nada. Es la ignorancia de la vida. La vida es profundamente… no está ocupada en comprender, está ocupada en vivir… Ahí hay algo muy simple y directo… mostrar y ser… es el título de un film… este artista marroquí que viene del video y llamó a su film “Être et avoir”… básico pero muy importante.. Si uno es se da cuenta de que uno no conoce mucho, y es importante aceptar eso ya que desde el momento en que uno acepta que no conoce mucho puede empezar a vivir. Uno puede empezar a estar, a tener al otro que está enfrente… las relaciones pueden empezar a existir… pero si pensamos que conocemos todo, que comprendemos todo, en ese momento no hay lugar para vivir, para ver, para recibir, para dar. Estamos preocupados por controlar todo, por ver si las cosas corresponden a eso que creemos conocer. Ocupados todo el tiempo con eso… es una angustia espantosa. Es duro, es rígido, es cerrado. Todo está terminado antes de incluso haber empezado. Exactamente como un mal film hollywoodense, donde antes de empezar, en el story-board ya está todo, no tiene sentido hacer el film. Es importante creo entonces mantenerse en esta actitud de “yo no sé” y ser muy atentos cuando el pensamiento dice “ah sí, lo sé”. Ser muy atentos con esto. Para mi es importante.
Tus films (los hemos visto mucho en América del Sur)… creo que un film que nos ha marcado mucho es En pire… verlo nos hizo imaginar cosas, nos hizo pensar que podíamos, bueno, hablo de mi, podíamos hacer eso, podíamos complicar las cosas, dudar, que no teníamos que hacer como nos enseñaban en la escuela de cine, donde había que ser claro… nos abrió una puerta a otras obras de artistas que empezaban a reflexionar sobre la imagen. Para mi es importante hablar con vos… después tuviste contactos sudamericanos, compartiste, ¿Estás al tanto de la producción sudamericana, brasilera, argentina, otras? ¿Ves tu trayectoria de algún modo reflejada en otros artistas que conocés?
Lo siento mucho pero conozco poco, encontré en el CICV artistas chilenos, argentinos… Conozco sobre todo brasileros, Sandra Kogut y uno de los más conocidos, un amigo que quiero mucho… Lucas Bambozzi. Lo que me di cuenta con Lucas es que, en Brasil al menos, los artistas están obligados a sostener muchísimos compromisos. Que es prácticamente imposible vivir, hacer films, sin tomar compromisos, films comerciales, documentales comerciales, cosas para publicidad, para la tele.. y que no se puede casi hacer nada si no se hace esto, que no se puede vivir. Tal vez como vos siendo profesora en la universidad es una forma de solucionar el problema pero de otro modo… Y yo ahí veo una gran diferencia con Francia donde muy fácilmente, bueno, fue mi caso y tal vez tuve suerte, podés tener becas, subvenciones… hay claro, diferentes maneras de lidiar con esto. Sino para mi América Latina, bueno al menos Brasil, ha sido siempre una fuente de inspiración. Es más bien eso. Mi exposición más importante, porque hice también… hice films pero mi proyecto final, lo que me interesa es una instalación, algo así como una instalación total, una instalación maximalista total y un esbozo de esto lo hice en la exposición más importante de mi vida, con el máximo de recursos en San Pablo, no en el Museo de Arte Moderno, en un gran organismo Itaú Cultural…. Eramos tres artistas, estaba este brasilero que hace moda, foto, un poco de todo, Arthur Omar…. Estaba él que tenía un piso, luego esta artista feminista americana, no es Bárbara Kruger… ella trabaja con eslogans feministas digitales, grandes… Jenny Holzer, sí. Ella tenía un piso y yo tenía otro piso. En condiciones extraordinarias. Y ahí hice un esbozo de lo que un día quisiera, dudo mucho que pueda lograrlo pero bueno…. Después te muestro fotos. Es un gran espacio, que es un baldío por supuesto. Y en este baldío hay una casita en el medio, que es un cine, pero es un cine casita, como una favela, precaria. Hay un programa con mis films y después hay un tipo que vive ahí, que duerme, come, se cocina, cuando llega la gente él les ofrece comida o bebida, discute con ellos y tiene un casco, él es proyeccionista, es su profesión y luego proyecta los films y cuando la gente se va dibuja, hace fotos, o cuando la gente llega se saca fotos con ellos, habla con ellos, hace caipirinha, la hace muy bien, toman todos juntos y cuanto más la exposición se va extendiendo en el tiempo, hay más fotos por todos lados, dibujos por todos lados, otras películas. Eso me gustaría hacer un día. Yo, por supuesto, soy el proyeccionista, soy el proyeccionista de mi vida, de la vida.. no de mi vida, de LA vida… Me encantaría hacerlo. En Itaú fue un poco eso pero no dormía en el lugar, no era posible. Era el barman, hacía caipirinha para la gente, un poco eso… y seguimos en el montaje, entre el que hace los films y aquél que no hace los films pero es una suerte de escultor o que hace instalaciones, pero … ni uno ni el otro… pero en ese espacio que está ahí entre, entre…. En ese instersticio.
Tuviste una experiencia de enseñar en una escuela de Strasbourg y una pregunta que yo me hago y se la hago a quienes tuvieron esta experiencia es… ¿Qué es transmitir?
Mirá, en Francia en todo caso es imposible. Es mi experiencia. Porque tenés estos imbéciles, es decir el director, la administración y la mayor parte del cuerpo de profesores que en un principio fueron contratados porque eran artistas, pero a quienes no se le dieron los medios para funcionar como artistas, y de ahí a un tiempo se transformaron en funcionarios que se contentan de seguir un programa y directores que están más preocupados por su carrera que finalmente por la vida que puede desarrollarse en su escuela. Fue el caso en Strasbourg. Ahora el tipo es director de un establecimiento muy rico e imponente en Suiza y cuando yo estaba ahí en esa época él quería ser director de Bellas Artes de París- Ahora está mucho mejor que eso en este Instituto en Suiza, muy importante y yo intenté, quería acompañar, finalmente es todo lo que hay que hacer, acompañar a gente que estaba ahí por algo. No trabajar con la mayoría de la gente, porque la mayoría de los que están en Bellas Artes no tienen ninguna razón de estar ahí, están ahí porque no saben qué hacer, la da una imagen… soy un artista… pero no tienen razón de estar ahí en realidad. Yo tenía una clase de 20, 30 personas pero trabajaba tal vez con 5. Pero con esos 5 era algo muy íntimo, eramos muy cercanos… pero cuando entré lo primero que me dijo el responsable de mi sector fue hay tres cosas de las que no tenés que hablar, la intimidad, la historia personal y las emociones… de eso no se habla. Con lo cual quería decir, no hables de nada, porque todo mi trabajo es eso. Hablé de eso por 3 años, construí a mi alrededor una especie de grupo paralelo que rompía con el sistema de clase, donde está la clase de esto de lo otro, de aquello… era simplemente un grupo con el que yo intercambiaba, trabajaba, con quienes tenía una relación íntima, me venían a ver a casa en Marsella, era muy cercano… e hice esto por tres años y un día el director me vino a ver y me dijo, sabés Patrick, si vos hacés esto no renovamos tu contrato y es lo que hicieron. A los tres años me despidieron… entonces yo dije, es imposible, imposible con estos pelotudos que controlan todo, del Ministerio de Cultura al director de la escuela, pasando por el director que les dice a los alumnos cuál será la tendencia en tres años cuando ellos salgan, para que sigan esa tendencia que va a poder venderse, pasando por el director de galería, el curador de museo, que van a crear un tema de exposición, por ejemplo, algo bien rimbombante como El invierno del amor y van a tomar a los estudiantes salidos de la universidad, van a hacer un patchwork y el museo va a hacer la exposición del museo, no es más la exposición del artista, es la exposición de museo y en un año o dos los tiran y toman otros.
Todo esto es un sistema que funciona, que es completamente coherente, donde no hay ninguna falla, absolutamente ninguna. Se puede reemplazar a cualquier director de escuela por cualquier otro, porque de todas formas todos se parecen, defienden todos los mismo, su ambición personal y para eso son capaces de ir hasta el culo de su responsable directo para aplicar su programa, y forman una red en la que no hay manera de no hacer nada. Escuela, galería, museo. No hay espacio para hacer vivir, para hacer arte. Es reciente, se ha hecho poco a poco y ahora el sistema está instalado. No por nada el estado cerró el CICV finalmente. Les llevó tiempo, no fue fácil, el CICV fue creado en el 89 creo, ¿No? ¿90? Y los artistas que estaban ahí veían sin parar desembarcar comisiones del Ministerio de Cultura que venían siempre con nuevas razones para tratar de cerrar el lugar. Y tardaron 10 años en encontrar una buena razón. Y finalmente cerraron porque a Pierre Bongiovanni no le interesaba más el CICV y pudieron cerrarlo. Porque no toleran que haya un organismo tan importante como el de ellos que exista y tome decisiones diferentes a lo que ellos han decidido. Toleran que haya cositas marginales, como hay un montón en Paris pero algo tan importante como ellos, con tanta plata como la que ellos tienen pero con otras decisiones… eso no lo toleran. Eso hay que matarlo. Hay que cerrarlo… Vos me vas a decir por ahí que es peor en América Latina…
No… te escucho y me digo que no estamos tan mal…
Cambió entonces, bien
No. Hay que pelear para vivir, no hay plata, no hay becas, prácticamente nada. Pero yo en la Universidad tengo mucha libertad. El director me apoya. El problema es cómo hacer lo que uno tiene ganas de hacer… pero el sistema no es tan fuerte como es acá. Enseñar es para mí como hacer… yo te escucho y no lo puedo creer….
Eso a mí me destruyó la vida. Te escucho y es maravillosa esa libertad que tenés
Donde está la plata está el mercado. Y donde está el mercado están estas imposiciones. Cuando no hay dinero hay más espacio. Porque dónde está el poder…. bueno, creo que hablamos mucho
Vas a tener para divertirte…
Gracias….
Yo creía que en América Latina tenían encima el sistema impuesto de los EEUU que es muy pesado
Bueno sí, hay muchas cosas, está la televisión. Hay que lucharla, pero en las universidades tenemos mucho espacio… yo estoy en esta universidad que existe hace 10, 15 años… a veces el problema es de los profesores. Profesores que tienen ganas de estar en el sistema, pero no la dirección… yo estoy acá por ejemplo. Normalmente no podría porque tendría que estar enseñando, pero el director me dijo que sí, que me convenía, por eso yo pensé en hacer algo que sea útil para los estudiantes, hacer entrevistas… creo que en Brasil es similar. Mis amigos videastas que enseñan tienen mucha libertad
Tal vez otro acá te diga somos muy libres, es mi… El 80% de los concursos están arreglados, yo debo haber pasado por 7 u 8 y en todos llegué a los tres finalistas, mientras que hay cientos al principio, y llegaba siempre a los tres primeros pero nunca me tomaron, al principio yo era inocente, después me enteré que el director de la escuela quiere a tal o cual, por ejemplo a un ex alumno
Y legitiman el concurso invitándote a vos a presentarte…
Suele ser así
Yo hablé la semana pasada con un profesor de Paris 8 y me dijo “los llamados concursos”… siempre toman a alguien que está en la misma línea que el director, todos los años lo mismo, esta persona me dijo yo paro acá…
A mí me lo confesó el director, me dijo estoy obligado, queremos tomar a alguien que nos guste pero no puedo hacerlo porque la ley nos obliga a hacer concursos, bueno, yo le dije vayan contra la ley, defiendan sus posiciones, pero no, y después hacen falsos concursos…
Allá también habrá esas cosas, pero desde que estoy en Francia pienso en Argentina y me digo, no estamos tan mal
Yo creo que hoy por hoy el problema para los profesores son algunos estudiantes, porque vienen con un paradigma de éxito.
Si, algunos estudiantes me decían, lo que vos me enseñás no me va a servir para encontrar un trabajo… yo les decía, a mí no me importa si encuentran o no trabajo, esto es una escuela de arte, si quieren un trabajo tienen que ir a otro lado